El inesperado incremento y diversificación del movimiento migratorio en los últimos años ha provocado un fuerte impacto social produciendo cambios en las relaciones sociales, modificando el mapa de las actividades económicas regionales, marcando nuevas pautas culturales e implicando una readaptación de la vida cotidiana de la población autóctona e inmigrante. Esta migración económica se entiende dentro de un proceso social más amplio y no como una solución de búsqueda individual.

El proceso migratorio conlleva vivencias de desarraigo, marginación sociocultural y económica, desestructuración y conflictividad familiar, cambio de roles tradicionales, fuertes obstáculos en el desarrollo personal y para la consecución del proyecto migratorio.

Conocer los fundamentos y consecuencias de los flujos migratorios y ser capaces de implementar Programas de Intervención que promuevan la integración social contando con la población inmigrante y autóctona son, hoy por hoy, necesidades impostergables desde los diversos ámbitos de intervención social.

El Programa ProCC “Por una integración saludable para todos/as y entre todos/as” ofrece herramientas útiles para potenciar alternativas saludables.